DEL DICHO AL HECHO

By August 28, 2020 Productividad No Comments

¿Recuerdas todas las metas que fijaste al principio del año?
¿Que tal aquellas cosas sobre las que dijiste “el próximo lunes comienzo”?

Si la inspiración no es acompañada con transpiración no se llega a la realización.

Todos tenemos muchas aspiraciones, algunos disciplinadamente hacen grandes esfuerzos, trabajan y se dedican a alcanzarlas mientras otros contemplan y se sienten frustrados por no estar logrando lo que tanto quieren, sin embargo, aún sin estar dispuestos a hacer algo siguen deseando más de la vida.

Por lo general deseamos alcanzar un sinfín de nuevas cosas, es común el deseo de alcanzar grados académicos, perder peso, comprar algún bien material (casa, carro), etc.  Se habla sobre ello, se hacen planes, pero del dicho al hecho, hay mucho trecho,

Soñar, aspirar y determinar que alcanzaremos ciertas metas no asegura que lo lograremos. Sabemos de personas (en ocasiones hasta nosotros mismos) que a pesar de estar decididos no han alcanzado muchas de las cosas que tan entusiastamente se propusieron. Fijarte una meta es un buen primer paso, pero no te engañes, eso no significa en lo absoluto que la alcanzaras, o haces algo o no sucederá.

Lo que comúnmente ocurre es que las metas no se alcanzan por falta de intencionalidad y acciones conducentes. Lograr cualquier meta, cambio o logro importante haciendo un mínimo esfuerzo es imposible. Es necesario hacer esfuerzos direccionados y comprometidos, orientados directamente hacia lo que deseamos alcanzar, no esfuerzos dispersos ni débiles y mucho menos creer que con solo desear algo, esto llegara.. Mira lo que dice un proverbio de sabiduría en la Biblia al respecto “Todo esfuerzo tiene su recompensa,  pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza.”  Pro 14:23

Si la inspiración no es acompañada con transpiración no se llega a la realización. Los esfuerzos que hagas nunca serán en vano, siempre habrá frutos y resultados vinculados al trabajo, de la misma manera, el que nada hace nada obtiene.

Inspiración (Emoción e impulso hacia una visión, deseo o meta) + Transpiración (Acción y  Esfuerzo con Pasión) = Realización.

Es simple, si deseamos lograr algo necesitamos esforzarnos. No deberíamos vivir bajo la ilusión de pensar que sin tomar cartas en un asunto sucederá algo, eso nos llevará a la contemplación y cuando abramos los ojos habremos perdido tiempo y oportunidades de concretar acciones conducentes.

Es buen tiempo para que hagas algo por tus sueños ¿Como es la familia, empresa, sociedad, institución o iglesia con la que sueñas?… ¿Como es ese “tu” con el que sueñas? … ¿Cuales son tus anhelos más grandes?… ¿Cual es el primer paso que tienes que dar para alcanzar eso que tanto deseas?

Trata de erradicar el pesimismo, la duda, el miedo y la incertidumbre y sino puedes hacerlo cuando menos decide hacerles frente y contraatacales dando pasos que te lleven del dicho al hecho, es decir, pasa de los sueños a la concreción.

Los esfuerzos direccionados traerán resultados, da los pasos iniciales, deja de buscar el momento perfecto porque sencillamente no existe, solo existe un posible momento más optimo pero mientras estés atrapado en la etapa del “dicho” nunca lo encontrarás.

Abraham Figuera Alvarez
@lidereshoy
af@afiguera.me

Leave a Reply