Es innumerable la cantidad de libros sobre como obtener éxito, tener una vida prospera, etc , muchos de ellos plantean formulas utópicas para lograr más en nuestras vidas y sucede que el concepto del éxito pareciera diluirse en medio de emociones y acciones superfluas que se desinflan tan fácilmente como un globo al contacto de una aguja.
¿Recuerdas todas las metas que fijaste al principio del año? ¿Que tal aquellas cosas sobre las que dijiste “el próximo lunes comienzo”? Si la inspiración no es acompañada con transpiración no se llega a la realización.
Evita desgastarte en vano, no confundas ocupación con producción o con solución. Guía tus acciones con un sentido de avance, recuerda que el hámster está haciendo un gran esfuerzo pero al bajarse de la rueda no llegó a ningún lugar y lo único que logró fue agotarse.
El que valore más su cama que su trabajo definitivamente terminará haciendo mucho menos de lo que debería y por lo tanto obteniendo menos de lo que podría. Las manos diligentes son productivas y laboriosas, dichas manos son las que merecen las mejores recompensas.
